La humanidad comienza a transitar el largo camino hacia la estabilidad mundial, sí, aunque parezca un contrasentido, el ser humano poco a poco tomará conciencia que su destino es vivir en armonía y que sus diferencias deben ser conciliadas en foros mundiales, tantas guerras, tantos horrores catastróficos y temibles alianzas terminaran cuanto todos sumemos esfuerzos por edificarnos un mundo libre, perteneciente sólo a los seres humanos, aquéllos de espíritu comprometido con la paz, un mundo de y para los de espíritu humano, donde la ética y la moral este sobre Dioses y países, donde los derechos humanos sean el norte de toda acción mundial.
Tendremos, luego de sangrientas lecciones,que reconocer que nuestro prójimo es nuestro hermano gemelo y a partir de éste hecho nunca más otro ser humano morderá el polvo de la guerra y la destrucción , veremos el amanecer de un nuevo milenio que nos encaminará a dominar el poder atómico y conquistar la galaxia, nuestra herencia sideral.
NO AL APOCALIPSIS, NO A LA PROFECÍAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA, SI A LA VIDA.
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